Usamos diferentes metodologías (cualitativas, cuantitativas y digitales) para encontrar los valores y percepciones alrededor de un tema determinado; en este caso, la impunidad, especialmente la relacionada con violaciones a derechos humanos y delitos de alto impacto. Hemos realizado dos encuestas o ejercicios estadísticos:
2017-2018
Encuesta nacional.
Entrevistas a profundidad.
Grupos de enfoque.
Escaneo de medios digitales e impresos.
Escaneo de redes sociales (Twitter).
2021
Encuesta nacional.
Entrevistas a profundidad.
1. "La necesidad de sentirse seguro" (vivir sin miedo) continúa siendo el valor principal de la sociedad mexicana. Todavía está profundamente conectado con la seguridad personal, la violencia y los derechos humanos, sin embargo, también está conectado con la economía y la salud (debido a la pandemia de COVID-19).
2. La metanarrativa “para vivir sin miedo necesitamos una justicia en la que podamos confiar” es ampliamente aceptada entre la sociedad mexicana.
3. En comparación con 2017, cuando se relacionaba con la corrupción, existe un entendimiento más compartido sobre la impunidad entre la sociedad mexicana y hay una tendencia a relacionarla con la injusticia.
4. La narrativa de la nueva administración y algunos de los nuevos programas han creado una percepción más positiva del movimiento para abordar la corrupción, la democracia y la situación económica.
5. La Guardia Nacional ha heredado la aprobación y el nivel de confianza de los militares; el presidente ha mejorado su legitimidad a través de su narrativa cotidiana.
6. Aunque los valores más resonantes no cambiaron desde 2017 (solidaridad, igualdad, entre otros), valores como la honestidad y el respeto utilizados por la nueva administración en su narrativa resaltaron en la encuesta.
7. Existe un mayor nivel de apoyo y comprensión de los derechos humanos en comparación con 2017.
8. Las OSC mantienen el mismo nivel de confianza que en 2017 y la mitad de la sociedad mexicana considera que han hecho cosas positivas por el país. Si bien las OSC son valoradas por su trabajo en la promoción de la justicia y la igualdad, no se consideran buenas para prevenir la violencia.
9. Existe una mayor conciencia, preocupación, activaciones y conflictos en torno a la violencia de género y la inclusión en comparación con 2017.
10. Hay grupos que tienen más probabilidades de activarse y movilizarse en alineación con los objetivos y las iniciativas de las OSC y los colectivos con los que estamos trabajando.
Primaria: hombres y mujeres entre 26 y 35 años con estudios secundarios.
Secundaria: hombres entre 18 y 25 años con educación secundaria y mujeres entre 46 y 65 con hijos con educación primaria.
Para una mirada más detallada de la investigación que realizamos en 2020, les recomendamos visitar nuestro micrositio y descargar la presentación con hallazgos y recomendaciones generales.