Para elaborar la propuesta de un nuevo marco narrativo se consideraron los siguientes elementos, basados en la investigación:
La necesidad de “sentirse seguro/a” o “vivir sin miedo” es el valor más importante para las y los mexicanos. Las personas lo asocian con aspectos que califican positivos como hogar, tranquilidad o familia.
Aunque no hay un entendimiento compartido sobre el término de impunidad, las personas asocian la palabra “justicia” como una respuesta a la idea de que “los ricos y poderosos se salen siempre con la suya” y si se añade el calificativo “confiable” entonces el concepto se percibe como cercano y como un antídoto más fuerte contra la impunidad.
El discurso de derechos humanos solo es entendido y valorado por un círculo muy reducido de personas, mientras que para otros sectores sociodemográficos es considerado opuesto a su necesidad de “sentirse segura” o “vivir sin miedo”, por lo que mensajes que incluyeron “sentirse seguro/a” o “vivir sin miedo” y “justicia confiable” o “justicia en la que podamos confiar” captaron la atención de más personas y no solamente de aquellas quienes están habituadas a hablar en términos de derechos humanos y justicia.
Por lo tanto, se elaboró el siguiente marco narrativo:
Valor más cercano: vivir sin miedo, sentirse seguro/a | Solución / Antídoto: una justicia en la que se pueda confiar
Cuando se enmarca y da forma a un mensaje con la narrativa hay que considerar:
Plantear el problema o la oportunidad.
Apelar al valor o valores más cercanos de los actores y/o audiencias prioritarias.
Plantear una solución o respuesta al problema.
Hacer un llamado a la acción poderoso.